Muchxs trabajadorxs en domicilio también son cuidadorxs, pero para Marianet López Valenzuela, las tareas de cuidado son una responsabilidad las 24 horas. Se levanta temprano todos los días para trabajar unas horas antes de que su madre de 7 años se levante a las 73. Algunos días, Rosa su madre, que padece demencia senil, puede vestirse y alimentarse de manera independiente, y colabora con la preparación de la comida, los quehaceres de la casa y el cuidado de las plantas. Otros días, apenas puede salir de la cama. Marianet no sabe nunca con qué se va a encontrar.
Así ha sido su vida desde 2022, año a partir del cual su madre ya no podía vivir más sola. Marianet se mudó de su departamento a la casa en la región Comuna del Bosque en Santiago para cuidarla.
“Algunos días se me hace difícil, pero también es gratificante”, dice Marianet, de 53 años, al borde de las lágrimas. “Me gusta poder estar con mi madre. Sé que ahora es mi turno de ayudarla, así como ella me ayudó a mí cuando era niña. No es una carga”. Se agacha para acariciar a su perro de dos meses, el Sr. White.
La hermana de Marianet a veces se queda con la madre, cuando debe salir de casa a comprar lejos. Marianet no ha buscado apoyo por otro lado ni para su trabajo como emprendedora ni como cuidadora. Pero luego, un día se lastimó el dedo con una aguja: “Me di cuenta de que necesitaba apoyo de la sociedad, del Gobierno”.
A través de Patricia “Pati” Coñoman Carrillo, una vieja amiga, Marianet conoció a Tatiana “Tati” Rojas. Gracias a ellas dos, se familiarizó con el trabajo de COTRADO ALACuna red de organizaciones de trabajadorxs en domicilio en América Latina que es afiliada de HomeNet Internacional. Marianet, vio un camino colectivo por delante.
“En nuestra profesión, no se nos ve, no se nos reconoce. Es un trabajo duro, y también invisible, sin embrago también contribuimos a la economía del país, por lo que sería justo que recibiéramos beneficios de seguridad social. El trabajo independiente tiene las peores condiciones, como si se tratara de esclavitud”. Marianet habla con empatía y utiliza oraciones concisas, como buena activista.
Ahora está trabajando junto a Tati y Pati para reactivar un sindicato que reconozca el trabajo de todxs lxs trabajadorxs chilenxs en domicilio: el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores Independientes y en Domicilio Lo Espejo. Las elecciones para el Consejo Directivo inaugural serán en marzo de 2025. “Nuestra gran esperanza es que muchos hombres y mujeres se unan al sindicato para poder trabajar y mejorar nuestra situación”, expresa Marianet.
Una mejor situación puede implicarle a Marianet alejarse de su domicilio.
Comenzó a coser en su casa luego de que se terminara un matrimonio de 21 años. Pero cuando el dinero resultó ser insuficiente para mantenerse y mantener a sus dos hijxs, comenzó a trabajar en el sector del transporte. Ocupó diferentes puestos: de operaria, conduciendo grúas, coordinando, organizando y supervisando un equipo. A pesar de haber asumido cada vez más responsabilidades, el pago era como a cualquier trabajadorx, no de acuerdo a su cargo, cuando pidió un aumento, le respondieron que le faltaba formación universitaria.
Sus hijxs, que hoy tienen 32 y 23 años, la impulsaron a ir a la universidad, ellxs cocinaban y se hacían cargo de la casa. Cinco años después, Marianet obtuvo su título como Ingeniera en Logística a sus 50 años. Pero luego, las necesidades de su madre comenzaron a ser una prioridad y volvió a coser en su domicilio, para estar al cuidado de su madre.
El período más ocupado es de julio a septiembre cuando hace vestimentas típicas para la celebración nacional de Chile. Sigue abriéndose nuevos caminos: hace poco aprendió por su cuenta a sublimar, una técnica de impresión que utiliza el calor y la presión para estampar diseños en tela. Y utiliza la sublimación para decorar camisetas y bolsas. Actualmente, está preparando bolsas de conferencia para la reunión de marzo de COTRADO ALAC. Hace diseños de colores que piensa utilizar para decorar las bolsas.
“Coser es una cuestión de amor”, afirma mientras sostiene el adorno. “Y también es arte porque es como la extensión de mis manos y creo algo nuevo”.