Jaqueline “Jaque” Serrano encontró apoyo en el grupo de violencia de género de su barrio. La costurera ahora lleva inspiración e información a todo el mundo como miembro del Comité de Género de HomeNet Internacional.
“Tengo muchas colegas que han sido golpeadas por sus parejas”, cuenta Jaque haciendo una mueca. “Hay mucha violencia: física, económica y también verbal”. El esposo de una colega le rompió la máquina de coser para impedir que trabajara. “Esto es realmente horrible porque se sabe que hacemos un gran sacrificio para comprar nuestras máquinas”.
“A mis colegas activistas les digo que no tenemos que tolerar ningún tipo de violencia. Tenemos que seguir avanzando”, dice Jaque (44).
El camino hacia esta sabiduría, adquirida con tanto esfuerzo, estuvo lleno de obstáculos. A los 12 años, cuando su familia se mudó de Bolivia a Argentina, Jaque comenzó a trabajar en la industria textil. Se casó muy joven y, a los 18, tuvo al primero de sus cuatro hijos. Su esposo le permitía cubrir los gastos familiares. Cosía en casa, ganando muy poco y trabajando jornadas insoportables desde las 4:30 de la mañana hasta la medianoche. «No teníamos descanso ni tiempo suficiente para cuidar a nuestros hijos mientras crecían», recuerda.
Su esposo, que tenía problemas con el alcohol, se volvió abusivo. Jaque lo dejó una vez, pero, al no tener apoyo, tuvo que regresar. Luego descubrió Las Mariposas de Villa París, un grupo de apoyo para mujeres que sufren violencia de género en el partido de Almirante Brown, a aproximadamente 44 km de Buenos Aires. Mediante talleres y cursos, se dio cuenta de que tenía derecho a tener más dinero para el hogar. “Me empoderó aprender que podemos luchar por nosotras, sin tener que depender de nadie”, cuenta.
Con el tiempo, su situación doméstica mejoró; la pareja vive en la misma propiedad, Jaque en la parte delantera y su esposo en la trasera. Sin embargo, ella aún padece los prejuicios de vecinxs y colegas. “Los maridos les han prohibido a sus esposas que se junten conmigo. Con frecuencia también me siento segregada. Pero luego algunas mujeres acuden a mí para que las aconseje”.
Jaque también se empoderó para mejorar su vida laboral en las reuniones de Mariposas. Allí conoció a activistas del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que le contaron a ella y a otras costureras del barrio sobre la Federación de Costureros, Indumentaria y Textiles(FECOSET)A través de la federación, las mujeres trabajan juntas en un espacio limpio y bien equipado, sin personas intermediarias y con salarios decentes.
“Pensé que era demasiado bueno para ser real”, cuenta Jaque con una sonrisa. No lo era. En 2016, ella junto a aproximadamente 40 mujeres argentinas y bolivianas se unieron a la federación y crearon un centro. Un gallo canta en un campo vecino como si enfatizara lo que ella está diciendo.
En el marco del Potenciar Trabajo, el programa de ayuda laboral del Gobierno federal, cada una recibía 3,000 2017 pesos mensuales. Decidieron utilizarlos para comprar una propiedad en 2020 cercana a Villa París. Contaba con habitación cuatro por cuatro, con una cocina y un baño, pero no tenía espacio para coser. Con el asesoramiento de algunos esposos que trabajaban en la construcción, las mujeres comenzaron a construir un gran espacio de trabajo. Implicó trabajar duro y tuvieron dificultades financieras; algunas mujeres se fueron. En XNUMX, durante el COVID, ganaron un contrato grande para coser equipos sanitarios, y esto las llevó a alquilar un lugar. La federación les ofreció apoyo, dinero y máquinas. Pero fue difícil conseguir más contratos y, debido a los aumentos de los alquileres, se mudaron de local dos veces más, hasta terminar en Glew City, donde se llevó a cabo esta entrevista.
Cuando asumió el presidente argentino Javier Milei en diciembre de 2023, el número de pedidos disminuyó drásticamente. Solo quedan 15 de las 40 trabajadoras originales. Pero en vez de desesperarse, intensificaron su compromiso para entregar productos de buena calidad en tiempo récord. Ganaron un contrato provincial por 30,000 XNUMX remeras que completaron en dos semanas.
En 2023, Jaque logró visibilidad a nivel mundial cuando la presidenta de la federación la invitó al Segundo Congreso de HomeNet Internacional en Nepal, donde nació el Comité de Género. Se lanzó en septiembre de 2023 con Jaque como representante de Argentina. Ella asiste a reuniones mensuales con sus colegas de todo el mundo. Están en contacto con abogadxs que las asesoran sobre legislación y derechos, comparten información y siguen juntando información para seguir avanzando. El Comité de Género hace poco llevó a cabo una encuesta acerca de los desafíos de lxs trabajadorxs en domicilio, particularmente relativos a la violencia.
Las responsabilidades de Jaque también continúan creciendo en Argentina. En 2024 se convirtió en la tesorera del área sur de la federación y es la vocera de su nueva marca: Carpincho (nombrada así por el gran mamífero similar a un cobayo). Sonríe y se entusiasma cuando habla de la marca. Usan las redes sociales, sitios web como ecopop y exhibiciones para promocionarla, y ahora todos sus productos llevan el logo. Manufacturan 80 artículos, entre ellos ropa, cinturones y bolsos, pero el volumen es bajo. Jaque dice que no ha sido fácil lanzar la marca. “Pero es ropa de buena calidad, hecha por trabajadorxs de la economía informal y a un bajo costo”. Su voz suena con optimismo.
Tiene otras razones para ser optimista. Su sueño de comprar un espacio propio de trabajo está cerca de hacerse realidad. Dejarán el espacio alquilado y se mudarán a Las Luceros este mismo año.