- Las personas trabajadoras en domicilio son aquellas que producen bienes o servicios dentro o cerca de sus hogares para los mercados locales, nacionales o globales. Trabajan en muchas industrias de la economía.
- La opción de Organización Internacional del Trabajo estima que el 7.9% de la fuerza laboral mundial trabajaba desde casa de forma permanente antes de la pandemia de la COVID-19, lo que representa aproximadamente 260 millones de trabajadores en domicilio en todo el mundo, de esta cantidad 147 millones (57%) son mujeres.
El 24 de febrero HomeNet Internacional (HNI) celebró su lanzamiento oficial y su primer congreso virtual, lo que marcó el final de un proceso de dos años en el que las organizaciones de personas trabajadoras en domicilio trabajaron juntas para sentar las bases de la red global.
El histórico evento virtual de dos días reunió a más de 280 personas trabajadoras en domicilio de 20 países, junto con simpatizantes, organizaciones hermanas y aliados importantes como Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (ITUC) y Sally Roever, coordinadora internacional de WIEGO.
La mayoría de las personas delegadas del primer congreso virtual de HNI han trabajado desde casa incluso antes de la pandemia de la COVID-19. En su mayoría son mujeres que representan a personas trabajadoras de la confección, tejedoras de alfombras, procesadoras de alimentos y empacadoras, entre tantos otros campos de trabajo.
Al igual que otros trabajadores en empleo informal, la mayoría de las y los trabajadores en domicilio no disfrutan de oportunidades económicas adecuadas, derechos legales, protección social o una voz representativa. Estas son solo algunas de las razones que dieron vida a la visión de HNI: “HomeNet Internacional se creó para brindar una mayor visibilidad y reconocimiento a las trabajadores en domicilio, especialmente las mujeres, y para tener una voz fuerte, unida y representativa en las plataformas globales en las que las trabajadoras en domicilio puedan involucrarse y desafiar de manera efectiva a los gobiernos y los empleadores que tienen poder sobre sus vidas laborales”, dijo Janhavi Dave, coordinadora internacional de HNI.
El histórico evento virtual de dos días reunió a más de 280 personas trabajadoras en domicilio de 20 países, junto con simpatizantes, organizaciones hermanas y aliados importantes como Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (ITUC) y Sally Roever, coordinadora internacional de WIEGO.
La mayoría de las personas delegadas del primer congreso virtual de HNI han trabajado desde casa incluso antes de la pandemia de la COVID-19. En su mayoría son mujeres que representan a personas trabajadoras de la confección, tejedoras de alfombras, procesadoras de alimentos y empacadoras, entre tantos otros campos de trabajo.
Al igual que otros trabajadores en empleo informal, la mayoría de las y los trabajadores en domicilio no disfrutan de oportunidades económicas adecuadas, derechos legales, protección social o una voz representativa. Estas son solo algunas de las razones que dieron vida a la visión de HNI: “HomeNet Internacional se creó para brindar una mayor visibilidad y reconocimiento a las trabajadores en domicilio, especialmente las mujeres, y para tener una voz fuerte, unida y representativa en las plataformas globales en las que las trabajadoras en domicilio puedan involucrarse y desafiar de manera efectiva a los gobiernos y los empleadores que tienen poder sobre sus vidas laborales”, dijo Janhavi Dave, coordinadora internacional de HNI.
La fuerza laboral invisible
Las contribuciones de las personas trabajadoras en domicilio a la economía siguen siendo en gran parte invisibles y subvaloradas. Sus actividades económicas a menudo se descartan como una extensión de su trabajo doméstico, en lugar de ser reconocidas como una producción para el mercado que contribuye a la economía.
“Aunque hacen contribuciones vitales al bienestar de sus familias y a las economías nacionales y globales, son en gran medida invisibles, no reconocidas como actores económicos y contribuyentes”, declaró el Grupo de Trabajo Internacional Interino de HNI.
Según el Estudio de seguimiento de la economía (IEMS), las personas trabajadoras en domicilio hacen contribuciones significativas a la sociedad. Algunas de sus contribuciones más valiosas son:
“Aunque hacen contribuciones vitales al bienestar de sus familias y a las economías nacionales y globales, son en gran medida invisibles, no reconocidas como actores económicos y contribuyentes”, declaró el Grupo de Trabajo Internacional Interino de HNI.
Según el Estudio de seguimiento de la economía (IEMS), las personas trabajadoras en domicilio hacen contribuciones significativas a la sociedad. Algunas de sus contribuciones más valiosas son:
- Sus ingresos mantienen a sus hogares fuera de la pobreza extrema.
- Mientras trabajan desde casa, pueden cuidar a niños y ancianos y mantener la calidad de vida familiar.
- Proporcionan bienes y servicios a bajo costo para el público.
- Los trabajadores en domicilio (subcontratados) producen bienes a precios bajos para las cadenas de valor nacionales y mundiales.
- Son agentes económicos, compran suministros, materias primas y equipos y pagan el transporte y los servicios.
- Pagan impuestos sobre las materias primas, los suministros y el equipo que compran.
Un nuevo tipo de aislamiento: la COVID-19
Actualmente, las personas trabajadoras en domicilio se enfrentan a desafíos extremos debido a la COVID-19. Son muy vulnerables a los efectos del virus y a las consecuencias económicas a corto y largo plazo. Aquellos que producen bienes y servicios para los mercados locales o como trabajadores subcontratados para cadenas de suministro nacionales y globales no han recibido pedidos durante meses. La mayoría vive en la pobreza y trabaja solo para sobrevivir, si no pueden trabajar no hay comida en la mesa.
Según Janhavi Dave, coordinadora internacional de HNI: “Las personas trabajadoras en domicilio son los últimos en la fila para beneficiarse de cualquier ayuda proporcionada por marcas, fabricantes o gobiernos. A muchos no se les ha pagado durante meses y no esperan trabajar pronto".
Según Janhavi Dave, coordinadora internacional de HNI: “Las personas trabajadoras en domicilio son los últimos en la fila para beneficiarse de cualquier ayuda proporcionada por marcas, fabricantes o gobiernos. A muchos no se les ha pagado durante meses y no esperan trabajar pronto".
Peticiones clave de los trabajadores en domicilio
- Ratificación del C177 de la OIT y políticas nacionales
- Reconocimiento por parte de las marcas de que los trabajadores en domicilio son trabajadores y contribuyentes a sus cadenas de suministro.
- Condiciones de trabajo decentes: protección social, salario mínimo y trabajo libre de violencia.
- Planes de recuperación de COVID-19 que responden a sus necesidades.
- Inclusión en protecciones laborales nacionales, políticas de apoyo a los ingresos y otros fondos de crisis o emergencia como los de COVID-19.