Recientemente visité la nueva sede de ATEMDO en Osasco, São Paulo, Brasil, y les voy a compartir aquí las novedades y actividades que ya se están organizando en pleno desarrollo en el nuevo espacio.
Justo en la entrada, un espacio abierto a la calle está dedicado a la nueva tienda de ATEMDO, que presenta productos elaborados por trabajadores afiliados. La idea es dar más visibilidad a la artesanía y ofrecer un canal de venta al público local. Luego ingresamos a la casa y nos encontramos con un salón general, que acoge talleres, mesas redondas y eventos diversos. La sede también cuenta con una cocina totalmente equipada, donde el colectivo de alimentación de ATEMDO prepara comidas para pausas de café y eventos para hasta 4,000 personas. Además, la zona trasera almacena todo el equipamiento del colectivo de costura y alberga otro espacio de trabajo dedicado a las costureras.

Durante mi visita, la presidenta de ATEMDO, Edileuza Guimarães, me recibió junto con los demás trabajadores de la manera más cálida posible, ofreciéndonos un almuerzo especial para conversar y conocernos. Edileuza trabaja a domicilio desde hace 28 años y visita personalmente la sede todos los días.

Tuvimos la oportunidad de hablar y yo tuve el placer de conocer y conocer los productos y las historias de varios trabajadores increíbles. Como la señora Marcia, que me explicó cómo los muñecos cosidos por su colectivo Artsol están hechos para ayudar en la educación sexual de los niños, con puntos de colores que enseñan a los niños qué partes del cuerpo un extraño puede y no puede tocar, o Shirley, que me mostró sus hermosos bolsos y me explicó que toda su producción la realiza en su dormitorio. También me contó cómo compagina las tareas del hogar con su pasión, la costura y otras actividades, como realizar algunos talleres de costura en la sede de ATEMDO.

Fue una experiencia increíble poder intercambiar con estos talentosos trabajadores, conocer más sobre sus historias y ser testigo de cerca de la comunidad cultivada por ATEMDO.