El 24 de febrero HomeNet Internacional (HNI) celebró su lanzamiento oficial y su primer congreso virtual, lo que marcó el final de un proceso de dos años en el que las organizaciones de personas trabajadoras en domicilio trabajaron juntas para sentar las bases de la red global.

El histórico evento virtual de dos días reunió a más de 280 personas trabajadoras en domicilio de 20 países, junto con simpatizantes, organizaciones hermanas y aliados importantes como Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (ITUC) y Sally Roever, coordinadora internacional de WIEGO.

La mayoría de las personas delegadas del primer congreso virtual de HNI han trabajado desde casa incluso antes de la pandemia de la COVID-19. En su mayoría son mujeres que representan a personas trabajadoras de la confección, tejedoras de alfombras, procesadoras de alimentos y empacadoras, entre tantos otros campos de trabajo.

Al igual que otros trabajadores en empleo informal, la mayoría de las y los trabajadores en domicilio no disfrutan de oportunidades económicas adecuadas, derechos legales, protección social o una voz representativa. Estas son solo algunas de las razones que dieron vida a la visión de HNI: “HomeNet Internacional se creó para brindar una mayor visibilidad y reconocimiento a las trabajadores en domicilio, especialmente las mujeres, y para tener una voz fuerte, unida y representativa en las plataformas globales en las que las trabajadoras en domicilio puedan involucrarse y desafiar de manera efectiva a los gobiernos y los empleadores que tienen poder sobre sus vidas laborales”, dijo Janhavi Dave, coordinadora internacional de HNI.
Las contribuciones de las personas trabajadoras en domicilio a la economía siguen siendo en gran parte invisibles y subvaloradas. Sus actividades económicas a menudo se descartan como una extensión de su trabajo doméstico, en lugar de ser reconocidas como una producción para el mercado que contribuye a la economía.

“Aunque hacen contribuciones vitales al bienestar de sus familias y a las economías nacionales y globales, son en gran medida invisibles, no reconocidas como actores económicos y contribuyentes”, declaró el Grupo de Trabajo Internacional Interino de HNI.

Según el Estudio de seguimiento de la economía (IEMS), las personas trabajadoras en domicilio hacen contribuciones significativas a la sociedad. Algunas de sus contribuciones más valiosas son:
Actualmente, las personas trabajadoras en domicilio se enfrentan a desafíos extremos debido a la COVID-19. Son muy vulnerables a los efectos del virus y a las consecuencias económicas a corto y largo plazo. Aquellos que producen bienes y servicios para los mercados locales o como trabajadores subcontratados para cadenas de suministro nacionales y globales no han recibido pedidos durante meses. La mayoría vive en la pobreza y trabaja solo para sobrevivir, si no pueden trabajar no hay comida en la mesa.

Según Janhavi Dave, coordinadora internacional de HNI: “Las personas trabajadoras en domicilio son los últimos en la fila para beneficiarse de cualquier ayuda proporcionada por marcas, fabricantes o gobiernos. A muchos no se les ha pagado durante meses y no esperan trabajar pronto".