En los últimos tres meses se han desarrollado numerosas actividades en los países que conforman COTRADO ALAC en América Latina, y nos gustaría destacar algunas de ellas en este informe. El fortalecimiento de las organizaciones de base en América Latina y el Caribe nos lleva a profundizar la organización en los países existentes, y despierta el deseo de expandirnos y organizarnos en los demás países del continente.

Los aspectos destacados actuales de nuestra labor se encuentran en los siguientes países: en Chile a través del trabajo político y en El Salvador mediante el trabajo de base. Son esfuerzos combinados y complementarios que deben profundizarse en todo el continente.

CONATRADO Chile y su trabajo político de base

A través del trabajo político de base de nuestras organizaciones en Chile, en agosto organizaciones chilenas se reunieron con concejales de nueve municipios del sur de Santiago (convocados por nuestra compañera Patricia Coñoman): El Bosque, Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, San Ramón, Cisterna , San Bernardo, San Joaquín, Cerrillos, San Miguel. Acordaron la transversalidad de la situación de las mujeres, la cuestión de género y las diversidades, en relación con las personas trabajadoras en domicilio, las tareas de cuidados en el hogar y la necesidad de seguridad social y el reconocimiento como trabajadoras para escapar de la invisibilidad como sujetos de derechos.

Nos acompañó el alcalde Manuel Zúñiga Aguilar, con la participación de mujeres de los municipios, lo que nos dio más fuerza para seguir adelante con la hoja de ruta que proponemos, salir del empleo precario y defender nuestra propuesta.

Chile atraviesa una situación política delicada donde la derecha y la extrema derecha intentan, por un lado, criminalizar a los movimientos populares, y por el otro, invisibilizar sus acciones y poder político. El intento de unificar el poder político representativo, con un trabajo consistente de base y su unión con otras fuerzas progresistas del país, llevado a cabo con el protagonismo de las personas trabajadoras en domicilio, nos colocará en otro nivel de fortaleza.

Por eso saludamos iniciativas que unan fuerzas para construir un ambiente político favorable a las organizaciones populares.

El esfuerzo organizacional de SITRABORDO en El Salvador

En El Salvador nos gustaría presentar algo muy similar, porque está enteramente enfocado a fortalecer el trabajo de base, sin el cual nada de lo demás es posible.

Destacamos una campaña de organización de SITRABORDO, y también presentamos una forma de trabajo de la organización basada en visitas domiciliarias y una conversación íntima con las personas trabajadoras como expresión de la excelencia de este trabajo de base. Además, se presentó un programa de acción específico. Podemos destacar el informe sobre las actividades y lo más importante, en el caso de SITRABORDO hubo una profundización del trabajo organizacional, tanto en cantidad como en calidad, con una excelente rendición de cuentas de las actividades. Podemos resaltar que uno de los mayores esfuerzos para organizar plenamente a las personas trabajadoras en domicilio está en marcha en El Salvador.

El Salvador muestra cuán importante puede crecer el trabajo organizativo en un país pequeño frente a los desafíos de la expansión, pero especialmente la organización de las personas trabajadoras en domicilio en América Latina. La situación política de El Salvador, muy delicada también desde el punto de vista social, con la derecha populista en el poder, hace que el excelente trabajo de base aparezca como una luz para todas las las personas trabajadoras en domicilio del país, cuando ven la excelencia, la constancia, la perseverancia, la organización, la defensa integral e incondicional de las personas trabajadoras en domicilio y el trabajo de clase para llevar adelante las tareas relaciones con el género y las minorías. Todo esto muestra cómo el trabajo organizacional en El Salvador es un ejemplo para todo el trabajo en América Latina.

Finalmente, lo que unifica el trabajo en Chile y El Salvador es la condición del trabajo de base como prerrequisito de todo trabajo político: sólo a través de una organización amplia en el territorio lograremos una organización latinoamericana fuerte de abajo hacia arriba, como una forma de renovación, con personas líderes preparadas y sobre todo con representación popular democrática.