Por Violeta Borisova Zlateva

Del 16 al 18 de junio tuvo lugar en Bukhara, Uzbekistán, el tradicional festival “Seda y Especias”. Hace miles de años, caravanas cargadas de seda y especias iban de China a Europa, pasando por puertos de montaña y desiertos sin vida, deteniéndose en florecientes oasis. Bukhara era una de esas ciudades por las que pasaba la ruta comercial de este a oeste. Además, aquí vivieron los mejores maestros de la alfarería, la caza, el tejido de alfombras, el bordado en oro y otras artesanías.

A principios del siglo XXI, gracias a los esfuerzos de la Compañía Nacional de Uzbekturismo, el municipio de Bukhara y la Asociación de Artesanos de Hunarmand, se organizó el primer Festival de la Seda y las Especias, diseñado para revivir el patrimonio cultural de la gran ruta de la seda y mostrar toda la riqueza de las tradiciones de las personas artesanas locales. La idea resultó tan buena que el festival se convirtió en un evento anual, y cada vez atraía a más y más turistas. Tradicionalmente, el festival se lleva a cabo durante varios días a fines de mayo y principios de junio.

En el Festival de la Seda y las Especias te encontrarás en el mundo de un cuento de hadas oriental. En la inauguración, suele tener lugar una procesión festiva, donde la gente se viste con trajes típicos, y actúan artistas, bailarines, acróbatas y hombres fuertes. 

Destacamentos de guerreros medievales se alinean cerca de los muros de la fortaleza Ark, y caravanas de camellos y caballos pasan por la calle que conecta las cúpulas comerciales de Bukhara. Todo esto crea la impresión de viajar en el tiempo hace mil años.

Durante varios días de la fiesta de la Seda y las Especias se realizan ferias donde se pueden adquirir artesanías, diversos recuerdos y por supuesto pañuelos de seda. En el territorio de los monumentos históricos, se organizan varias clases magistrales de personas artesanas de Bukhara y otras regiones de Uzbekistán. Al mismo tiempo, durante el festival se llevan a cabo varias conferencias dedicadas a la historia, la cultura y la preservación de las tradiciones de Uzbekistán.

El final del Festival de la Seda y las Especias tradicionalmente se convierte en un gran concierto en el conjunto arquitectónico Poi-Kalyan, donde se puede escuchar toda la riqueza de la música folclórica uzbeka.